Descubre cómo conservar el encanto de tus alfombras siguiendo un método eficaz y económico.
Las alfombras son la superficie suave sobre la que hemos vivido momentos especiales; sobre la que hemos jugado, comido y bebido. Pero nuestras preciadas alfombras pueden ser difíciles de mantener limpias y puede resultar costoso enviarlas siempre a servicios profesionales. ¿Qué puedes hacer entonces para conservarlas en mejor estado?
A continuación te presentamos un método práctico, paso a paso, para que tu alfombra esté libre de manchas y malos olores, el cual puedes seguir incluso si no tienes máquinas especiales.
- Comienza con una aspirado profundo
Para una limpieza eficaz, comienza aspirando la alfombra con una aspiradora potente. Ajusta la altura de la aspiradora (dependiendo del modelo se puede o no ajustar) según el tipo de alfombra para garantizar máxima succión. Si no tienes aspiradora, hay otras formas de limpiar la alfombra, como con una escoba de cerdas duras o un rastrillo para alfombras. Presta especial atención a las áreas de tráfico pesado y utiliza un limpiacristales o “squeegee” con borde de goma para recoger el pelo de mascotas.
- Limpieza de manchas
Trata las manchas tan pronto como sea posible utilizando una tapita de Quitamanchas a un bote de spray lleno de agua tibia. Para derrames líquidos, absorbe el exceso de humedad con un paño y luego aplica el quitamanchas. Para manchas más sólidas, utiliza el borde de un cuchillo sin filo para levantar los residuos antes de aplicar el quitamanchas.
- Aplica una solución de bicarbonato de sodio y sal para eliminar olores (opcional)
Prepara una mezcla de bicarbonato de sodio y sal en una proporción de uno a uno; la sal puede ser sal de mesa o sal gruesa.
Espolvorea generosamente la alfombra con la mezcla. Puede resultarte más fácil trabajar en un patrón de cuadrícula comenzando en un rincón y avanzando hacia una salida. Esta solución ayudará a eliminar los olores y a refrescar la alfombra.
- Utiliza vapor para una limpieza profunda
Si tienes un vaporizador de ropa o un trapeador a vapor, utilízalo para humedecer la mezcla, si no tienes uno, puedes utilizar un bote de spray para rociar la mezcla con agua. Poco a poco, aplica el vapor o utiliza el spray sobre la alfombra y restriega la solución de bicarbonato de sodio y sal en las fibras con un cepillo suave. Luego, utiliza toallas o paños de microfibra para absorber la suciedad aflojada.
Lavar tu alfombra en casa no solo te ahorrará dinero en servicios profesionales, sino que también te permitirá mantener tu hogar limpio y fresco en todo momento.
¡Para disfrutar de una alfombra libre de manchas y malos olores!